

El paso del tiempo puede suavizar la crudeza de la herida, pero nunca borra el amor ni los recuerdos. Al contrario, con cada año que pasa, la memoria se hace más honda y se convierte en un refugio indispensable.
El día del aniversario luctuoso es un día en el que la ausencia se siente con más fuerza. Pero no es únicamente un día de lágrimas; es también un día donde celebramos la vida compartida, los momentos que aún nos hacen sonreír, y todo aquello que permanece vivo en nuestra manera de amar y vivir.
En muchas ocasiones queremos pronunciar discursos de amor, de recuerdo, de gratitud, y sentimos que las palabras no alcanzan. Por eso aquí encontrarás frases extensas, llenas de sensibilidad, que buscan poner voz a lo que late en tu interior.
